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Antes de revisar y evaluar las posibilidades de cada uno de los potenciales autores de haber realizado el proyecto del Taller-Dormitorio, conviene intentar clarificar las fechas tanto de la elaboración del proyecto como del tiempo que llevó su construcción, datos sin duda relevantes en la historia de la finca. El dar una mirada a la secuencia en la que se desarrollaron los hechos que precedieron al proyecto y la construcción del Taller-Dormitorio en la calle de López Cotilla ofrece la oportunidad de encontrar un orden en ellos, así como de interpretar diversas pistas sobre el tema central de esta investigación: la autoría de la Casa-Estudio.
A continuación, se hará un breve análisis de los hechos y precedentes que desembocaron en la realización de este Taller-Dormitorio, y de la forma en la que estos impactan en las posibilidades que tuvieron los personajes involucrados de incidir en su realización, además de algunas inconsistencias entre las diversas fuentes y conclusiones realizadas a partir de la información disponible.
– Desde el inicio de la década de los 20 del siglo pasado y prácticamente hasta el final de su vida, Orozco realizó numerosos ejercicios en los que hizo evidente una fijación por incluir en sus pinturas su particular y muy avanzada visión de abstracción de la arquitectura popular mexicana. De estos ejercicios, destacan dos: el óleo La casa blanca (1922) y el grabado Pueblo Mexicano (1930), de los cuales el proyecto del Taller-Dormitorio de López Cotilla reproduce muchas de sus formas e ideas, siendo sin lugar a dudas una clara referencia e influencia.
– En 1931, Barragán parte a Nueva York, donde permanece unos meses, antes de emprender su segundo viaje a Europa. En esta ciudad, se reencuentra con José Clemente Orozco, y, a través de él, conoce al arquitecto Frederick Kiesler. Su estancia en Nueva York es clave para entender la relación entre ambos, así como el tránsito de Barragán hacia el modernismo, puesto que participó en las numerosas conversaciones sobre arquitectura moderna que solían sostener Orozco y Kiesler. Estas charlas, sin duda, aportaron una fuerte influencia a sus ideas y posterior obra. Además, de ellas surgiría también la estrecha y longeva amistad entre el arquitecto tapatío y el pintor.
– Durante su segundo viaje a Europa, en 1931, Barragán conoce a Le Corbusier, y visita algunas de sus obras. Destaca, entre ellas, el Ático de Beistegui, un espacio realizado para el acaudalado Charles de Beistegui. Diseñado para entretener y sorprender a los invitados del millonario, el Ático integra una “cámara al aire libre”, juegos de luces y sombras y elementos surrealistas para conformar un espacio lúdico y dinámico, que sin duda se convirtió en una importante influencia para Barragán. La azotea alta del Taller-Dormitorio de López Cotilla muestra una clara inspiración en la cámara al aire libre del Ático.
– En 1932, durante los meses de junio a octubre, Orozco viaja a Europa con el propósito de conocer físicamente la obra de los grandes maestros de la pintura. Por esto, visita numerosos museos y templos en varios países2. Su estancia en Paris fue muy breve, lo que le impidió –pese a su intención– conocer a Le Corbusier y su obra.
– Orozco regresó a la Ciudad de México en el mes de junio de 1934, tras una prolongada estancia de siete años en la ciudad de Nueva York (1927-1934). Permaneció en la capital del país hasta el mes de septiembre de 1935.
– Barragán se muda de forma permanente a la Ciudad de México en el año de 1935, probablemente, alrededor del mes de marzo. Es decir, Barragán llegó a la Ciudad de México antes de que Orozco partiera a Guadalajara, haciendo imposible que ambos hayan colaborado en esta ciudad. Mientras que no se descarta la posibilidad que se haya empezado a gestar el proyecto durante los aproximadamente siete meses en que ambos residieron en la Ciudad de México, esto se estima muy improbable, ya que difícilmente hubieran conocido las características del terreno en el que se erigiría el inmueble, las cuales resultan determinantes para el diseño del mismo.
– El inicio de la construcción del Taller-Dormitorio se estima entre finales de 1936 y principios de 1937, contrario a la datación de la mayoría de las fuentes consultadas entre 1934 y 1935. Orozco vivió la mitad de 1934 en Nueva York, y el resto del año en la Ciudad de México, y no cerró el trato para pintar en Guadalajara sino hasta 1935. Además, tanto la compra del terreno como la primer mención de la construcción en las cartas de Orozco a su esposa suceden sino hasta el otoño de 1937. Es difícil imaginar que la casa se haya proyectado con dos años de anticipación a la compra del terreno, siendo que el diseño está completamente ligado a las características físicas del mismo. A partir de esto, se descarta que el proyecto pudiera realizarse antes de 1936.
La datación propuesta se basa en las menciones hechas sobre los avances del inmueble en cartas, la fecha de adquisición del terreno, y los documentos localizados, además del hecho de que no se encontrar una licencia de construcción, cuyo registro inicia en enero de 1937 (ver apartado La investigación documental y entrevistas). Sin embargo, se localizaron licencias de la manzana en la que se ubica el Taller-Dormitorio, lo cual lleva a pensar que era una práctica común solicitar el debido permiso a la autoridad competente antes de comenzar la edificación. Dicha estimación parte del supuesto que Orozco pudo haber dispuesto del terreno previo a su compra formal.
Una carta que Orozco le envía a su esposa Margarita en noviembre de 1937, resulta significativa para establecer las posibles fechas de elaboración del proyecto y del inicio de la construcción. La carta menciona que para esa fecha, la casita está progresando, pero no creo que esté habitable antes de 1° de enero3, lo cual lleva a las siguientes conclusiones.
– Orozco pudo disponer físicamente del terreno antes de la firma de la escritura correspondiente, tomando en cuenta que en los veinte días entre la firma de la escritura y la fecha de la mencionada carta, no pudo haber progreso suficiente para tal conclusión (no creo que esté habitable antes del 1° de enero).
– Si en el mes de noviembre de 1937 ya había expectativas de que la casa pudiera estar lista después del primero de enero de 1938, es probable que la construcción se había iniciado a finales de 1936 o principios de 1937.
– Por esto, seguramente el proyecto debió haberse realizado durante 1936, quizá durante el segundo semestre.
Las conclusiones mencionadas se basan en los documentos y menciones escritas del Taller-Dormitorio, y de algunas fechas significativas de la estancia de Orozco en Guadalajara. Se realizó una recopilación de estos registros, enlistados a continuación para el escrutinio del lector.
– 1 de diciembre de 1935, carta de Orozco a su esposa: En cuanto llegues buscaremos una casita sola […] Creo que es lo mejor para poder estar a gusto y con espacio donde trabajar […]4
– 22 de octubre de 1937, escritura que formaliza la compra del terreno.5
– 11 de noviembre de 1937, carta de Orozco a su esposa:
La casita sigue progresando, pero no creo que esté habitable antes del 1° de enero. Ya he pensado que lo mejor es hacer casa para la familia en el terreno de allá [Ignacio Mariscal], en vez de puro estudio. Éste puede quedar en el 2° piso, con entrada totalmente independiente. Luego que salga yo de esto, la emprendemos allá con la construcción […].6
– 21 de noviembre de 1937, carta de Orozco a su esposa: […] hay que terminar primero la cúpula, que será en unas tres semanas y atender a la construcción del estudio. […] Quizá pueda yo usarlo a fines de diciembre. 7
– 5 de diciembre de 1937, carta de Orozco a su esposa:
Estoy atrasado en los gastos de construcción y ya se viene el 2° abono del terreno. […] Probablemente no será hasta enero cuando pueda yo ocupar la nueva casa, pues se necesitan unos 800.00 para puertas, pisos y baño, lo muy indispensable.8
– 13 de diciembre de 1937, carta de Orozco a su esposa: Si [Alberto Misrachi] se niega [a la compra de dibujos], hay que suspender la obra del estudio hasta enero […]. Ya necesito casa, aunque esté yo solo. 9
– 8 de enero de 1938, carta de Orozco a su esposa:
No tenía yo ni para la raya de los albañiles. Espero que la semana entrante se normalicen los pagos […]. Felizmente la casita ya está muy avanzada y creo poderla ocupar en 10 días. Ya están poniendo las puertas y ventanas, todas de hierro un verdadero lujo. Espero poder […] hacerle frente a […] los abonos de los dos terrenos, el de aquí y el de Mariscal.10
– 20 de enero de 1938, carta de Orozco a Inés Amor:
Hasta ahora solo he estado haciendo el trabajo de los muros, pues no contaba con un estudio apropiado para hacer pintura chica y por esto tuve la idea de emprender la construcción de dicho estudio, el cual ya está prácticamente terminado. La semana entrante lo ocuparé y podré usarlo.11
– 28 de enero de 1938, carta de Orozco a Luis Cardoza y Aragón: La casa-estudio está en veremos. Suspendida la obra por falta de fondos.12
– A partir de las fuentes ya mencionadas, se estima que Orozco ocupa su Taller-Dormitorio en la calle de López Cotilla a principios de 1938, probablemente entre los meses de enero y marzo. Lo habita por menos de dos años, puesto que concluye su obra en Guadalajara a en marzo de 193913, y a partir de esta fecha, reparte su tiempo entre esta ciudad y el poblado de Jiquilpan. Regresa a la Ciudad de México a principios de la siguiente década.
– 2 de noviembre de 1939, escritura que formaliza la venta del Taller-Dormitorio.14